Nochevieja, Reyes, el Blue Monday, aclimatarnos a la rutina post-navideña e intentar iniciar los propósitos de año nuevo… entre unas cosas y otras ya ha pasado un mes desde la última Nochebuena. La siguiente Navidad parece lejana y, sin embargo, siempre nos sorprende lo rápido que llega.

La llegada de los Reyes Magos es el colofón a la temporada navideña. Al menos en España, hoy acaba todo, las luces navideñas dejan de encenderse, los escaparates de las calles se renuevan y la gente vuelve a la rutina por el fin de las fiestas. Ya en Nochevieja se notó el cambio con el cierre de mercados navideños y de artesanía, además fui a comprar un turrón y apenas había unos pocos escondidos en un rincón.

Todavía quedan algunos Belenes que pueden visitarse, por ejemplo el del Palacio Real de Madrid está abierto hasta el 14 enero y seguramente sea más fácil entrar pasadas las fiestas que habrá menos colas.

De oca a oca, o de Nochebuena a Nochevieja, una nueva ocasión para celebrar el nuevo ciclo y la última excusa del año para atiborrarse a dulces e intentar seguir el ritmo de las campanadas comiéndonos las uvas sin atragantarnos.

Sí, lo de las 12 uvas me causa estrés, no sé muy bien cómo llegó a convertirse en tradición, me gusta saborear las cosas y eso va en contra de comerse una uva cada tres segundos. Supongo que por eso triunfan las uvas pequeñas sin pepita que venden ahora, ¡aunque en el fondo es hacer trampa!

Con uvas o no, toca despedir el año, incluso si el calendario no es más que una forma de organizarnos un poco y realmente el tiempo sigue su curso como todos los días. Doce meses por delante que habrá que procurar saborearlos y aprovecharlos más que cada uva para que no se pasen volando.

¡Feliz Nochevieja y Año Nuevo 2024!

Foto: Propia, de la Puerta del Sol y las nuevas campanas luminosas, muy apropiadas para la zona.

Cómo pasan las semanas últimamente entre la cercanía de la Navidad y el fin del año, el puente de diciembre o quizá, simplemente, por estos días monótonos y grises que tenemos últimamente que no invitan a mucho. ¡Menos mal que están las luces navideñas y la música para compensar!

Las ciudades ya están adornadas y sus luces encendidas, los Belenes abiertos (¡he ido subiendo reels y fotos de los de Madrid en facebook e instagram), muchas casas decoradas, el árbol puesto, los dulces navideños preparados y el reproductor de música incluyendo piezas navideñas.