De oca a oca, o de Nochebuena a Nochevieja, una nueva ocasión para celebrar el nuevo ciclo y la última excusa del año para atiborrarse a dulces e intentar seguir el ritmo de las campanadas comiéndonos las uvas sin atragantarnos.

Sí, lo de las 12 uvas me causa estrés, no sé muy bien cómo llegó a convertirse en tradición, me gusta saborear las cosas y eso va en contra de comerse una uva cada tres segundos. Supongo que por eso triunfan las uvas pequeñas sin pepita que venden ahora, ¡aunque en el fondo es hacer trampa!

Con uvas o no, toca despedir el año, incluso si el calendario no es más que una forma de organizarnos un poco y realmente el tiempo sigue su curso como todos los días. Doce meses por delante que habrá que procurar saborearlos y aprovecharlos más que cada uva para que no se pasen volando.

¡Feliz Nochevieja y Año Nuevo 2024!

Foto: Propia, de la Puerta del Sol y las nuevas campanas luminosas, muy apropiadas para la zona.