Esto es como el primer día de gimnasio después de un mes de vacaciones, solo que hoy hace un mes desde la última Nochebuena y el ejercicio es empezar la tradicional cuenta mensual.
Hay años que cuestan más y otros menos, ¡este definitivamente me está costando más! Le voy a echar la culpa al resfriado de enero, no sé si por los días más fríos que hubo o porque en la Cabalgata de Reyes hay tanta gente que los virus del resfriado campan a sus anchas y me traje unos pocos jaja. ¡Pero ya vuelve la energía! 😀
Aun así, enero por estas tierras es un mes algo soso y tristón. Los árboles han perdido sus hojas y ya no tenemos esos tonos ocre por las calles, las nubes grises impiden al amanecer y atardecer lucir sus colores, ves las luces de Navidad sin luz esperando ser desinstaladas, en fin, ¡mejor no sigo! Afortunadamente, de vez en cuando te da una sorpresa, ya sea algún día de niebla que convierte la ciudad en una película con atmósfera mágica o algún amanecer impresionante cuando el sol consigue hacerse hueco entre tantas nubes, ¡como este!
Febrero sin embargo es la vuelta a la vida, tímidamente las plantas empiezan a reaccionar, con la avanzadilla de los almendros y ciruelos que se llenan de flores. ¡Almendros que luego nos dan ricas almendras, con las que los artesanos elaborarán el turrón, mazapán y polvorones que comeremos esta Navidad 2020! La maquinaria vuelve a funcionar, y yo vuelvo a hablar de dulces, hay cosas que no cambian 😉
Once meses por delante, que en realidad son diez, al fin y al cabo a finales de noviembre ya estamos sumergidos en toda la atmósfera navideña. Ahora toca disfrutar de las distintas estaciones de este viaje, cada una distinta y con sus aspectos que la hacen especial.
¡Feliz 24!
Fotos: Propias, del Nacimiento que vi la última Navidad en Horche, un pueblecito de Guadalajara (España). Y del espectacular amanacer en el Estanque de El Retiro a mediados de enero.
Esto va rápido. 234 días, solo y hala la cuenta atrás. Lo del turrón mejor lo dejamos. Tengo provisiones para, meses hehe hehe
Feliz 24. El primero pero no el último. Escribir aquí es vivir en Navidad
¡Me encanta esa referencia de 234 días, Francesc, justo hasta el «faltan 100», uno de los puntos más ilusionantes del camino!
Feliz primer 24 del año!!! 😀 Uff… cuanta razón, mejor no hablar de esas luces navideñas apagadas esperando a ser recogidas, en algunos sitios aún están, ya se podían dar más prisa, es muy triste verlas así… Y los dulces por supuesto siempre presentes, esos se pueden quedar todo el año XD Yo no soy muy de amaneceres y días soleados, prefiero los días grises, fríos y nublados, y si es con nieve ya sería el colmo jejeje, pero bueno, parece que está cada vez más difícil ver Navidades blancas o incluso inviernos blancos. Y más que diez meses, diría que son 7 u 8, desde que empiezan a vender lotería y comienzan los meses que acaban por «-bre» ya es casi Navidad… XD XD XD
¡Es verdad, Aida, los meses «bre» son los de la recta final de este maravilloso camino, gracias por darnos esta perspectiva, me encanta!
¡Feliz 24! Qué lujo ver este camino con perspectiva, asumiendo lo de ahora, disfrutándolo sea como sea y venga como venga, y anclando un buen pellizco de ilusión navideña en todas esas señales que el camino nos irá mostrando hasta llegar a sus inmediaciones. Pero para eso todavía falta. Ahora toca, desde el recogimiento del invierno, estar en este momento; eso sí, no está de más algo de música navideña en un día como hoy… 😉
Un lujo y todo un regalo esta cita mensual (o diaria…) con esta maravillosa web, que es nuestro punto de encuentro navideño.
¡Mantengamos encendida la ilusión de la Navidad!
un villancico como bien dices no puede falta nunca, al menos cada dia 24
Así es día a día se acerca nuevamente las festividades decembrinas del 2020. saludos.