
La llegada de cada 24 es una doble oportunidad para pensar. Una, que queda un mes menos para la próxima Navidad (¡wiiiii!). La otra, que… ¡¿ya ha pasado otro mes?! (¿¡cómo!?)
Enero solía ser el mes «aburrido» porque se acaban las fiestas navideñas y el invierno aquí suele ser soso, pero este año tuvimos la súper nevada del siglo para cambiar la rutina. Ya estamos acabando febrero y parques famosos como El Retiro siguen con muchas zonas cerradas porque todavía están revisando y saneando el arbolado por los daños de la tormenta.
Del blanco de la nieve hemos saltado al blanco de los almendros, que son los heraldos de la primavera en la ciudad y, en cierto modo, nos recuerdan que el ciclo empieza de nuevo y todo vuelve a nacer para llenarse de color.
Aparte de ser el primer atisbo de la primavera, en países mediterráneos sin almendra no existiría casi ningún dulce de Navidad. No habría turrón blanco, ni mazapanes, ni polvorones. Lo sé, lo digo todos los años, ¡pero podríamos decir que la Naturaleza ya se está preparando para que esta Navidad sea muy dulce! 🙂
¡Feliz 24!
Foto: De hace un par de días, ¡pero tengo dudas de si es un almendro! Las flores de varios árboles del género Prunus se parecen mucho.
Cada vez más cerca. Esperando la vuelta, de una Navidad normal
Feliz 24 😀😀😀😀😀
A la próxima Navidad le tenemos ganas ya, jejeje, ¡Feliz 24!
¡Feliz 24! Vamos recorriendo el camino, pero todavía queda mucho por andar… Esos bellos almendros en flor, los primeros ramilletes de azahar, y la pronta eclosión de la primavera, seguro que visten de fiesta el paisaje. De momento despacito, con buen paso, poco a poco, y sin olvidar la ilusión de la esperanza navideña.
¡Mantengamos encendida la ilusión de la Navidad!
¡Feliz 24! Desde luego el color de la primavera hace ver todo de otra manera. Mmmh, vaya pareado ha salido jaja
Feliz 24, Naviadictos!!! 😀
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