En línea con el artículo de decoración low-cost, a todos nos gustan esas esferas navideñas que dentro tienen algún pueblo en miniatura, árboles u otros motivos y que al darles la vuelta parece como si estuviera nevando en su interior.

¿Te gustaría tener la tuya propia? ¡Es muy fácil! A grandes rasgos sólo necesitas un bote con tapa de cierre hermético (como la de los alimentos en conserva), una figura pequeña, brillantina, glicerina o jabón líquido y pistola de pegamento térmico.

Veamos las claves para su construcción y unos tutoriales en vídeo paso a paso.

La clave es escoger una figura pequeña que aguante bien el agua (plástico, cerámica, foam…) y pegarla con pegamento térmico a la parte inferior de la tapa de un bote de cristal. Es importante que sea pegamento térmico o tipo superglue (resinas epoxy) porque si no se va a despegar al contacto con el agua.

El bote que usemos, evidentemente, tiene que permitir su cierre hermético, aunque si no nos fiamos demasiado de la estanqueidad, siempre podemos sellar bien la tapa con pegamento térmico cuando terminemos el proceso.

El bote lo llenaremos de glicerina o con una solución acuosa de agua con gel de ducha incoloro (no os preocupéis que no hará espuma al moverlo). Se añade brillantina, nieve «en polvo» o incluso si tenéis un CD que no os sirva podéis rasparlo por arriba y saldrán unas virutas que también quedan bien.

Lista la solución, cerramos el bote, tapando con la tapa que lleva la figura pegada y sellamos el cierre. Decoramos la tapa para que no parezca un bote de conservas y ya tenemos lista nuestra bola de nieve navideña.

El siguiente vídeo es un tutorial paso a paso muy completo de la web gustamonton.

Y este otro es un poco diferente (hacen unos árboles con plastilina que hierven en agua para que endurezcan) y la nieve la hacen rascando un CD. Si hacéis esta versión, mucho cuidado con las virutas del CD: son tóxicas y se pegan a las manos, procurad no tocarlas y echadlas al bote con líquido lo antes posible.

¿Quién se anima a hacerla? Podéis poner dentro un pequeño nacimiento de plástico que venden en mercadillos navideños, pegar al bote una estrella antes de llenarlo y así tendréis un pesebre original.